Cuando una historia para niños se convierte en la mejor forma para hacerles comprender lo que les sucede a ellos o a otro niños de su edad, puede considerarse como una herramienta ideal en el entorno tanto hospitalario como en el ámbito familiar y de organizaciones y asociaciones de pacientes.
Los valores y conocimientos que se pueden transmitir de esta manera tan didáctica, hacen del cuento un elemento esencial para acercarnos a los más pequeños. Sus fantasías e idealizaciones harán que vean la realidad de la forma en la que se les ha relatado; es decir, de forma sencilla, dinámica, cercana y familiar.
A raíz de esto, os enlazo alguno de los cuentos que nos pueden ser de utilidad en el desarrollo diario de nuestra profesión. Estos versan tanto de enfermedades, de situaciones cotidianas a los que los niños puede costarle adaptarse entre otras temáticas.
- Cuento para niños celiacos: El horno de la abuela , de Elena Aguayo Predraza, una buena forma de que se vean reflejados en un personaje y asimilen que todo puede seguir como antes, tal y como le sucede al protagonista
- Desde la fundación para la diabetes podemos acceder a los Cuentos de Borja, son 9 tomos en los que se relatan diferentes aspectos y momentos a los que se tiene que enfrentar un niño con diabetes.
- La Fundación ONCE, nos trae LECTURAS PARA SENSIBILIZAR DESDE LAS PRIMERAS LETRAS, cuyo objetivo es es mostrar las vivencias de niños y niñas con discapacidad a través de sus divertidas aventuras. Algunos de estos títulos son: Nacho pista tenista, donde se habla sobre la espina bífida; Aitor aviador, se relatan las dificultades de un niño con TDAH; Rosalía la espía, donde los problemas de audición y la lengua de signos son los protagonistas… entre otros títulos.
- Por otro lado tenemos la aportación del sindicato SATSE y Vera la Enfermera como una forma de acercar a los niños al trabajo de la enfermería. Una forma de eliminar miedos y fomentar la confianza en los profesionales de la salud.
Hay muchísimos cuentos más que pueden sernos útiles ¿Cuál aportarías tu? 😉
Como siempre en este blog, recordando cosas importantes, están genial esos cuentos así, mucho mejor que los típicos de las princesas perfectas y los príncipes azules. Y ya que no apoyo a la religión, aunque quizá lleve algo de razón en el tema de transmitir buenos valores. Debemos apoyar ese tipo de iniciativas para inculcar estos valores desde temprana edad, evitando discriminación entre la juventud. De modo que, muy bien hecho por esa entrada. 😉
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